A la hora de llevar la contabilidad de una pequeña, mediana o gran empresa, hay una gran cantidad de factores y aspectos que hay que tener en cuenta para hacerlo de manera adecuada. Por ejemplo: ¿sabes cómo contabilizar un fondo de inversión? ¿Cómo se realiza?
Desde EPAE, conscientes de la dificultad que algunos de estos aspectos o elementos pueden tener, hemos elaborado, en nuestro blog, algunos posts que podrán resolverte muchas dudas relacionadas con la contabilidad y la fiscalidad.
Además, si quieres seguir profundizando en estas especialidades y convertirte en un experto profesional, te invitamos a echar un vistazo a nuestros cursos de fiscalidad y contabilidad, totalmente prácticos e impartidos de manera clara y sencilla.
¿Preparado para conocer más sobre cómo contabilizar un fondo de inversión? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es un fondo de inversión?
Antes de saber cómo contabilizar un fondo de inversión, debemos conocer exactamente qué es y en qué consiste.
Un fondo de inversión es una herramienta de ahorro colectivo que se produce cuando un grupo de inversores realiza aportaciones a un fondo común, formando de esta manera un patrimonio. Dicho patrimonio, que se conoce como fondo de inversión, es administrado por una sociedad gestora y custodiado por una entidad depositaria que será la encargada de realizar trabajos de control y garantías ante los inversores.
Existen muchos tipos de fondos de inversión como los monetarios, los de renta fija o variable, los garantizados, inmobiliarios, de retorno absoluto, de inversión libre… Dependiendo del tipo de fondo y las inversiones realizadas, presentará un riesgo mayor o menor.
¿Cómo contabilizar un fondo de inversión?
Ahora que ya conoces qué es, te explicamos cómo contabilizar un fondo de inversión.
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que en nuestro Plan General de Contabilidad actual no existen cuentas específicas para el tratamiento contable de los Fondos de Inversión, por lo que se engloban junto al resto de activos financieros.
Este hecho puede conducir a dudas, por lo que te vamos a detallar, paso a paso, cómo contabilizar un fondo de inversión para que no tengas ningún problema a la hora de hacerlo por tu cuenta.
Además, debes saber que, desde la entrada en vigor del último Plan General de Contabilidad, este proceso se regula en base a la norma 9ª (o la 8ª en el caso de las PYMES) Registro y Valoración, que, a su vez, coincide con lo que se establece en las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC).
Para ello, es importante tener en cuenta que hay que distinguir entre fondos de inversión mantenidos para negociar o fondos de inversión disponibles para la venta.

Cómo contabilizar un fondo de inversión mantenido para negociar
Se conoce como fondo de inversión mantenido para negociar a aquellos que:
- Se adquieran con el objetivo de venderlos en el corto plazo.
- Formen parten de una cartera de herramientas financieras que se identifican y gestionan de manera conjunta y de la que existan evidencias de actuaciones recientes para obtener ganancias a corto plazo.
- Sean una herramienta financiera derivada, siempre que no se trate de un contrato de garantía financiera ni haya sido designada como una herramienta de cobertura.
Para contabilizar los activos financieros mantenidos para negociar, lo primero que tendremos que hacer es una valoración inicial por su valor razonable que, por norma general, será el precio de la transacción. También formará parte de dicha valoración inicial el importe de los derechos preferentes de suscripción y similares que, en su caso, se hubiesen adquirido.
A continuación, tendremos que hacer la valoración posterior que se realizará por su valor razonable sin deducir los costes de transacción. Los cambios que se produzcan en el valor razonable deberán imputarse en la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio.
Cómo contabilizar un fondo de inversión disponible para la venta
Al igual que para contabilizar un fondo de inversión mantenido para negociar, en el caso de los fondos de inversión disponibles para la venta, tendremos que hacer una valoración inicial y una valoración final.
La valoración inicial se hará por su valor razonable, que equivaldrá al valor razonable correspondiente a la contraprestación entregada más los costes de la transacción que le puedan ser directamente atribuibles. También formará parte de esta valoración el importe de aquellos derechos preferentes de suscripción y similares que se hubiesen adquirido.
Para la valoración posterior, se realizará por su valor razonable sin la deducción de los costes de transacción en lo que se pudiera incurrir en su enajenación. Los cambios que se produzcan en el valor razonable tendrán que ser registrados en el patrimonio neto. Esto será así hasta que el activo financiero cause baja o se deteriore.
Hay que tener en cuenta que las correcciones valorativas por deterioro del valor y todas las pérdidas y ganancias que resulten debido a las diferencias de cambio en activos financieros monetarios en divisa extranjera, tendrán que registrarse en la cuenta de pérdidas y ganancias. El importe de los intereses y los dividendos devengados también se registrarán en dicha cuenta.

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Desde EPAE esperamos que este post sobre cómo contabilizar un fondo de inversión te haya resultado interesante y que, gracias a esta información, hayas podido resolver alguna de tus dudas.
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