El vocabulario contable y fiscal puede llegar a ser muy complejo y confuso en muchas ocasiones. Por este motivo, desde EPAE te traemos este artículo explicando la diferencia entre no sujeto y exento, para que puedas conocer qué significan e implican estos conceptos.
Aunque pueden parecer lo mismo, lo cierto es que guardan ciertas diferencias muy destacadas que es importante saber, sobre todo si eres autónomo o quieres profundizar en temas de contabilidad y especializarte en algún momento.
Si quieres saber más sobre otros conceptos parecidos o curiosidades sobre el sector de la contabilidad y fiscalidad, te invitamos a visitar nuestro blog en el que subimos de manera periódica nuevos artículos para que puedas estar al corriente de lo último de estos temas.
Además, desde EPAE ponemos a tu disposición nuestro catálogo de cursos de contabilidad y cursos de fiscalidad con los que podrás profundizar y especializarte en aquellas ramas o cuestiones del sector que más te interesen.
¿Quieres saber cuál es la principal diferencia entre no sujeto y exento en contabilidad? ¡Continúa leyendo para descubrir todas las claves!
¿Qué es no sujeto?
La no sujeción implica que hay supuestos en los que un impuesto determinado no se aplica porque la actividad que se está realizando no se encuentra dentro de la categoría que se cataloga como hecho imponible por la propia ley reguladora de dicho impuesto. Es decir, no tiene obligación tributaria.
Dicho de otro modo, una operación o situación no sujeta es aquella en la que el sujeto pasivo no realiza el hecho imponible y que, como consecuencia, no genera ningún tipo de obligación tributaria.
En este sentido, es importante destacar que cuando una operación no está sujeta a un impuesto, no existe obligación de presentarlo, al contrario de lo que veremos que sucede con las exenciones.
¿Qué es exento?
Ahora que ya conoces qué es no sujeto, vamos a explicarte qué significa exento para que puedas saber cuál es la principal diferencia entre no sujeto y exento.
Se conoce como exención cuando la operación sí está incluida en el ámbito de aplicación del impuesto pero, por un motivo legal, se le exime de su pago.
Se produce, por tanto, una exención fiscal cuando a una transacción u operación le corresponde un impuesto pero, por determinadas circunstancias al sujeto correspondiente no tiene que efectuar el pago.
La exención se encuentra regulada por la legislación para evitar confusiones sobre cuándo puede y no puede aplicarse, y suele darse por razones de equidad, conveniencia o política económica.
Por último, cabe recordar que la exención no exime de la obligación de presentar el impuesto correspondiente, aunque este se presente a 0 o, de lo contrario, podrían interponerse sanciones.
Profundiza y especialízate con EPAE
Esperamos que este artículo sobre la diferencia entre no sujeto y exento te haya resultado útil e interesante.
Recuerda que puedes matricularte en nuestros cursos para ampliar tu formación y especializarte en los temas que más te interesen gracias a todas las opciones que ponemos a tu disposición: Curso de IVA, Curso de especialista en fiscalidad y contabilidad aplicada, Curso de experto asesor contable fiscal laboral… ¡y mucho más!
No dudes en contactar con nosotros si tienes alguna pregunta o necesitas asesoramiento. ¡Te esperamos!